Oslo fue fundada alrededor del año 1048 D.C. por el rey Harold Hardråde. Ocupaba un lugar secundario tras Bergen y Nidaros, la capital religiosa. Oslo fue convertida en ciudad capital en 1314 por el rey Haakon V, que fue el primer rey en vivir en la ciudad y también inició la construcción del castillo de Akershus. Varios incendios quemaron la ciudad en la Edad Media destruyéndola casi totalmente, pero en todas las ocasiones fue reconstruida.
Durante la unión con Dinamarca, Noruega fue la parte más débil y Oslo perdió su capitalidad. Con la llegada de la Reforma en el siglo XVI las iglesias fueron saqueadas después de algunos incendios en Oslo, o fueron destruidas para utilizar la piedra en otras construcciones. La reforma redujo el poder de la iglesia y la perdida de empleo contribuyó a el retroceso de la ciudad. Durante el asedio sueco de 1567 la ciudad fue incendiada nuevamente.
La ciudad de Oslo fue establecida como municipio el 3 de enero de 1838. Fue separada de la provincia de Akershus como una provincia independiente en 1842. La capital de Noruega aún comparte varias funciones importantes con Akershus y es oficialmente su capital.
Su área metropolitana se extiende a los alrededores de la provincia de Akershus y tiene una población de 1,5 millones de habitantes. La superficie total comprendida por Oslo es de 154 km².
La ciudad de Oslo fue establecida como municipio el 3 de enero de 1838. Fue separada de la provincia de Akershus como una provincia independiente en 1842. La capital de Noruega aún comparte varias funciones importantes con Akershus y es oficialmente su capital.
Su área metropolitana se extiende a los alrededores de la provincia de Akershus y tiene una población de 1,5 millones de habitantes. La superficie total comprendida por Oslo es de 154 km².